Lo llaman el camino de las 365 curvas, pero Matías Pescara, uno de los guardaparques, se encarga de la desmitificación: son 270 curvas, aunque de todas maneras esto no le quita méritos a este impresionante camino de zigzag por la montaña.
Una buena opción para recorrerlo es ir hasta Uspallata por la ruta 7 y regresar tranquilamente por Villavicencio, en descenso, para apreciar mejor el paisaje, aunque se puede ir y volver perfectamente por los caracoles.
Si se tiene suerte, en el trayecto por este camino de ripio en buen estado se cruzarán manadas de guanacos, que posarán simpáticos para la foto, y también se verán cóndores desplegando las alas.
Pero hay muchos animales más, aunque es más difícil verlos: pumas, choiques, maras, lagartos, por ejemplo. Hasta algunos que se creían extinguidos, como el gato andino. "Descubrimos un gato que creemos que es el andino, que desde hacía 30 años no se veía, aunque todavía se están haciendo estudios", cuenta el guardaparques, de 23 años, que ya estuvo en 12 de las 14 áreas protegidas de la provincia.
Una de las dos paradas obligadas en el trayecto es Cruz de Paramillos; a unos metros, desde el mirador, se ve la cima nevada del Aconcagua. Pero a no confundirse: las montañas más próximas pertenecen al Cordón del Plata y la que se ve a la izquierda, más atrás, da la sensación de que fuera menor, es la pared sur del gran monte de 6962 metros.
La otra escala se hace en el mirador, desde donde se ve dibujado en la montaña el camino serpenteante que la envuelve; a la distancia, se distingue el hotel, rodeado de vegetación.
Fotografía: Cristian Martinez.
Contácto:
Mail:
Web:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ph: Cristian Martinez - Un Sol en el Cielo Fotografías (buscanos en facebook) - unsolenelcielo@gmail.com